LA REVELACION
Stone entrelaza hábilmente los viajes paralelos de dos hombres que luchan contra oscuros impulsos, mientras la línea que separa al oficial del criminal se convierte frágil y delgada. El magistral reparto de la película incluye a Milla Jovovich, en el papel de Lucetta, la sexy y amoral esposa de Stone y a la ganadora del Globo de Oro, Frances Conroy, dando vida a Madylyn, la devota y sufrida esposa de Jack.
Ambientada en las las afueras de Detroit y en la abrumadora brutalidad de una cárcel de máxima seguridad, este relato revela las vidas quebradas de dos hombres volátiles que rompen con su turbulento pasado para enfrentarse al más incierto de los futuros.
Una película que puede no satisfacer al cinéfilo pero que está muy lejos de ser una americanada a la sazón de inadvertidos aficionados al séptimo arte. Si bien es cierto dependerá de los espectadores decidir si La revelación es una buena película consumada, o sí sólo se ha quedado en gratas intensiones, esta muy lejos de ser una película sin rigor rigor argumental, hecha con el ex profeso fin de entretener.
La revelación es un film con rigor en el planteamiento del tema que se situa en el debate entre valores religiosos y morales de una sociedad de origen puritano como los estados unidos. La película esta teñida de reflexiones sobre la culpa, religión, los merecimientos y otros moralismos
Ambientada en las las afueras de Detroit y en la abrumadora brutalidad de una cárcel de máxima seguridad, este relato revela las vidas quebradas de dos hombres volátiles que rompen con su turbulento pasado para enfrentarse al más incierto de los futuros.
Una película que puede no satisfacer al cinéfilo pero que está muy lejos de ser una americanada a la sazón de inadvertidos aficionados al séptimo arte. Si bien es cierto dependerá de los espectadores decidir si La revelación es una buena película consumada, o sí sólo se ha quedado en gratas intensiones, esta muy lejos de ser una película sin rigor rigor argumental, hecha con el ex profeso fin de entretener.
La revelación es un film con rigor en el planteamiento del tema que se situa en el debate entre valores religiosos y morales de una sociedad de origen puritano como los estados unidos. La película esta teñida de reflexiones sobre la culpa, religión, los merecimientos y otros moralismos
Carlos Paz Rìos
Sinopsis.
Jack Mabry (De Niro) a pocos días de jubilarse de su trabajo de oficial de libertad condicional, debe revisar el caso de Gerard “Stone” Creeson (Norton), un piromaníaco que mató a sus abuelos. Si bien este es el nudo de la historia, las menciones a la “justicia”, “la razón” y “Dios” que se superponen en varios momentos de la película, brindan una ambigüedad generalizada en el desarrollo de la obra. Ese discurso muy de Tea Party, acompaña la metamorfosis de Mabry con respecto a sus creencias y a su propia vida. Esto ayudado por la “manzana de la tentación” Lucetta, la esposa de Stone, interpretada por Milla Jovovich. Aquí es donde Curran, pudiendo tomar la dirección del thriller, gira hacia una dirección al menos, dudosa.
La película tiene varias aristas para abordarla pero en algunos momentos, se llena de palabras para acentuar más esa ambigüedad a la que hacíamos referencia. Porque queda demostrada la “humanidad” y las “tentaciones” que tiene el ser humano pero darle variadas vueltas al respecto termina dándole minutos a una película que ya tiene cierto suspenso. Además, la aparición de Lucetta –inescrupulosa para lograr la liberación de su marido- es un tanto forzada por lo que, desde ese primer instante, su participación queda condicionada por el devenir de los acontecimientos. O sea, es la forma en que se inserta el personaje lo que no termina de convencer.
Robert De Niro vuelve a tener una actuación correcta, luego de la caricaturización Focker pero todavía distante de “Fuego contra fuego”, sin ser esta tampoco de las mejores que ha tenido –que han sido una cantidad importante-. No obstante, el cambio que sufre a medida que atraviesa la película, con maltrato incluido, denota que la llamita del gran actor que es, sigue estando encendida en algún lugar. Edward Norton le pone el físico –literalmente hablando- a un Stone que va desde la violencia a la depresión pero con un buen nivel de credibilidad y un acento sureño por demás destacable. Frances Conroy, como la esposa sufrida del agente Mabry, tiene un nivel de inquietante mesura y tensión que se destaca por si sola mientras que Milla Jovovich muestra que su belleza es inalterable aunque con unas líneas correctas de interpretación. No obstante, son ellos, los actores, los que permiten que la película levante vuelo y no se pierda entre tantas alusiones y ambigüedades que ninguna Biblia, Corán o Torah, podría encaminar. La relación entre Mabry y Stone, que es el tronco del film tiene diálogos atrapantes y es otro punto en el que cual la calidad de ambos enriquecen las palabras.
Sinopsis.
Jack Mabry (De Niro) a pocos días de jubilarse de su trabajo de oficial de libertad condicional, debe revisar el caso de Gerard “Stone” Creeson (Norton), un piromaníaco que mató a sus abuelos. Si bien este es el nudo de la historia, las menciones a la “justicia”, “la razón” y “Dios” que se superponen en varios momentos de la película, brindan una ambigüedad generalizada en el desarrollo de la obra. Ese discurso muy de Tea Party, acompaña la metamorfosis de Mabry con respecto a sus creencias y a su propia vida. Esto ayudado por la “manzana de la tentación” Lucetta, la esposa de Stone, interpretada por Milla Jovovich. Aquí es donde Curran, pudiendo tomar la dirección del thriller, gira hacia una dirección al menos, dudosa.
La película tiene varias aristas para abordarla pero en algunos momentos, se llena de palabras para acentuar más esa ambigüedad a la que hacíamos referencia. Porque queda demostrada la “humanidad” y las “tentaciones” que tiene el ser humano pero darle variadas vueltas al respecto termina dándole minutos a una película que ya tiene cierto suspenso. Además, la aparición de Lucetta –inescrupulosa para lograr la liberación de su marido- es un tanto forzada por lo que, desde ese primer instante, su participación queda condicionada por el devenir de los acontecimientos. O sea, es la forma en que se inserta el personaje lo que no termina de convencer.
Robert De Niro vuelve a tener una actuación correcta, luego de la caricaturización Focker pero todavía distante de “Fuego contra fuego”, sin ser esta tampoco de las mejores que ha tenido –que han sido una cantidad importante-. No obstante, el cambio que sufre a medida que atraviesa la película, con maltrato incluido, denota que la llamita del gran actor que es, sigue estando encendida en algún lugar. Edward Norton le pone el físico –literalmente hablando- a un Stone que va desde la violencia a la depresión pero con un buen nivel de credibilidad y un acento sureño por demás destacable. Frances Conroy, como la esposa sufrida del agente Mabry, tiene un nivel de inquietante mesura y tensión que se destaca por si sola mientras que Milla Jovovich muestra que su belleza es inalterable aunque con unas líneas correctas de interpretación. No obstante, son ellos, los actores, los que permiten que la película levante vuelo y no se pierda entre tantas alusiones y ambigüedades que ninguna Biblia, Corán o Torah, podría encaminar. La relación entre Mabry y Stone, que es el tronco del film tiene diálogos atrapantes y es otro punto en el que cual la calidad de ambos enriquecen las palabras.
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