LOS PIOJOS VENCIERON A NAPOLEON.
En el verano de 1812, prácticamente toda la Europa
continental se encontraba en manos de Napoleón Bonaparte. En este
momento, el Gran Ejército Francés, compuesto por unos 600.000 efectivos,
la mayor fuerza combativa reunida en Europa hasta el momento, emprende
la invasión de la Rusia zarista.
En
septiembre se produce la batalla de Moskvá tras la cual el corso
consigue su objetivo: adueñarse de Moscú. Sin embargo, su sorpresa no
puede ser mayor: no hay población ni provisiones, la ciudad ha sido
evacuada y los incendios se suceden por doquier. Tan sólo el Kremlin y
unas 2.000 casas conseguirán salvarse de las llamas. El incendio de
Moscú salva a Rusia de la conquista.
El
19 de octubre, sin tener todavía la rendición formal rusa, Napoleón
ordena la retirada inmediata de las tropas. A partir de ese momento
comienza una de las mayores debacles militares de la historia.
Las
bajas se contaron por millares, se estima que unos 25.000 soldados se
retiraron a Vilna, la actual capital de Lituania y que tan sólo 200.000
soldados, es decir, la tercera parte del contingente, consiguieron
regresar a Francia. ¿El mérito de la derrota napoleónica se debió a la
estrategia y valentía de las tropas rusas? No, por supuesto que no, es
sabido que su número era inferior al contingente francés. Entonces,
¿cuál fue la causa del descalabro?
Un grupo de científicos analizó la pulpa extraída de los dientes de los
soldados que perdieron la vida durante la campaña rusa de 1812 de
Napoleón obteniendo una interesante conclusión.
Los investigadores de la Université de la Méditerranée en Marsella, encontraron que algunos tipos de tifus y fiebre de trinchera -enfermedades transmitidas por piojos- eran muy comunes entre las tropas del Gran Ejército Francés de Napoleón Bonaparte.
El emperador emprendió una campaña contra Rusia con 500.000 soldados, de los cuales sólo unos miles lograron regresar con vida tras superar el frío invierno, la guerra y las enfermedades.
Así, unos 25.000 soldados se retiraron ese invierno a Vilna, actual capital de Lituania, de los que sólo 3.000 sobrevivieron. Un trabajo de construcción llevado a cabo en 2001 desenterró una fosas común que contenía entre 2.000 y 3.000 cadáveres de soldados franceses.
Liderados por el doctor Didier Raoult, los científicos identificaron segmentos de cinco tipos de piojos durante la excavación forense de dos kilos de tierra que contenían fragmentos de huesos y restos de vestimenta de la época.
Tres de los piojos contenían ADN de la bacteria Bartonella quintana, causante de la enfermedad conocida como fiebre de trinchera -una infección que causa repetidos ciclos de fiebre muy alta- y que padecieron muchos soldados en la I Guerra Mundial.
El equipo analizó la pulpa dentaria de 72 dientes. La pulpa dentaria de siete soldados contenían ADN de Bartonella quintana y la pulpa de tres soldados dieron positivo al ADN de la bacteria Rickettsia prowazakii, la causante del tifus epidémico y entre cuyos síntomas se encuentran: fiebre alta, salpullidos, escalofríos, intenso dolor de cabeza, con sensibilidad o dolor en los músculos.
El hallazgo sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos de cuerpo como la tifus y la fiebre de trinchera pueden haber sido un factor importante que contribuyó a la retirada de Napoleón de Rusia.
Los expertos creen que el análisis de la pulpa dentaria para identificar signos de ADN de agentes infecciosos puede convertirse en una herramienta importante en la investigación de la historia de enfermedades.
La doctora Carole Reeves, experta en historia de la Medicina, indicó que es irónico que los dientes estén revelando los secretos de la salud del ejército de Napoleón, ya que las piezas dentales eran un botín de guerra para hacer dentaduras postizas.
Los investigadores de la Université de la Méditerranée en Marsella, encontraron que algunos tipos de tifus y fiebre de trinchera -enfermedades transmitidas por piojos- eran muy comunes entre las tropas del Gran Ejército Francés de Napoleón Bonaparte.
El emperador emprendió una campaña contra Rusia con 500.000 soldados, de los cuales sólo unos miles lograron regresar con vida tras superar el frío invierno, la guerra y las enfermedades.
Así, unos 25.000 soldados se retiraron ese invierno a Vilna, actual capital de Lituania, de los que sólo 3.000 sobrevivieron. Un trabajo de construcción llevado a cabo en 2001 desenterró una fosas común que contenía entre 2.000 y 3.000 cadáveres de soldados franceses.
Liderados por el doctor Didier Raoult, los científicos identificaron segmentos de cinco tipos de piojos durante la excavación forense de dos kilos de tierra que contenían fragmentos de huesos y restos de vestimenta de la época.
Tres de los piojos contenían ADN de la bacteria Bartonella quintana, causante de la enfermedad conocida como fiebre de trinchera -una infección que causa repetidos ciclos de fiebre muy alta- y que padecieron muchos soldados en la I Guerra Mundial.
El equipo analizó la pulpa dentaria de 72 dientes. La pulpa dentaria de siete soldados contenían ADN de Bartonella quintana y la pulpa de tres soldados dieron positivo al ADN de la bacteria Rickettsia prowazakii, la causante del tifus epidémico y entre cuyos síntomas se encuentran: fiebre alta, salpullidos, escalofríos, intenso dolor de cabeza, con sensibilidad o dolor en los músculos.
El hallazgo sugiere que las enfermedades transmitidas por los piojos de cuerpo como la tifus y la fiebre de trinchera pueden haber sido un factor importante que contribuyó a la retirada de Napoleón de Rusia.
Los expertos creen que el análisis de la pulpa dentaria para identificar signos de ADN de agentes infecciosos puede convertirse en una herramienta importante en la investigación de la historia de enfermedades.
La doctora Carole Reeves, experta en historia de la Medicina, indicó que es irónico que los dientes estén revelando los secretos de la salud del ejército de Napoleón, ya que las piezas dentales eran un botín de guerra para hacer dentaduras postizas.
www.ochavada.com/Temporadas_anterior/DMH_Los_piojos_que_derrotaron_a_Napoleon.html
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