ORIGEN Y MISTERIO DE LA NAVIDAD.
En torno a la Navidad existen muchas incógnitas. Únicamente, en el evangelio de San Lucas es donde se describe con más detalle este acontecimiento.
Existen muchas incógnitas acerca del nacimiento de Jesús en Belén. La Biblia, escrita en griego, no aporta ninguna luz sobre la fecha exacta de la llegada al mundo de Jesús. Incluso entre los propios evangelistas reconocidos por la iglesia existen contradicciones y ‘vacíos’ que hacen casi imposible dilucidar la verdadera historia de Cristo.
La fecha de nacimiento de Jesús
Se desconoce el año exacto que nació Jesús, pero si es seguro que llegó al mundo hace más de dos mil once años, ya que los evangelios afirman que, por entonces, reinaba Herodes el Grande, el cual falleció en el año IV antes de Cristo. Por ello, es muy posible que Jesús naciera entre el año VII y IV antes de nuestra era. El monje medieval Dionisio el Exiguo, que se encargó de la datación del nacimiento de Cristo parece que se confundió retrasándolo unos seis años. Además, no sólo se desconoce el año del nacimiento de Jesús, sino también la estación del año.
¿Nació Cristo la noche del 25 de diciembre? El Evangelio de San Lucas
Parece improbable que Jesús naciera la noche del 25 de diciembre. En el evangelio de San Lucas se mencionan a los pastores que pernoctaban al raso turnándose para guardar el rebaño. Es muy poco creíble que en la Palestina de hace dos mil años el clima de finales de Diciembre permitiera a los pastores dormir a la intemperie ya que las temperaturas eran, incluso, más bajas que las actuales.
Origen e historia de la Navidad y las religiones paganas
La navidad como tal, comenzó a celebrarse en el siglo IV y se eligió para ello una fecha cargada de simbolismo: el solsticio de invierno, el momento que el sol comienza a renacer y los días comienzan a ser más largos. Esta fecha era muy significativa para las religiones paganas que coexistían con el cristianismo, como ocurre con el mitraísmo -la adoración a Mitra- , cuyo nacimiento guarda muchas similitudes con el de Jesús.
La tradición de los Santos Inocentes
La tradición de los Santos Inocentes nace hace más de dos mil años, a raíz de un hecho sanguinario, tal como narra el evangelio de San Mateo: Tras adorar a Jesús, los Magos retornaron a sus lugares de origen, sin informar a Herodes de su paradero. Este se sintió burlado y en un ataque de ira ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén. Los Santos Inocentes se celebra el 28 de diciembre en conmemoración de este acontecimiento, del cual no existe ningún dato histórico. En este día, tanto en Hispanoamérica como en España, es costumbre realizar bromas de toda índole. Incluso los medios de comunicación introducen noticias falsas y de carácter insólito acerca de temas de actualidad.
El Belén: tradición y origen de los Nacimientos
San Francisco de Asís es el gran artífice del origen de la actual tradición de los Belenes o Nacimientos. En 1223 obtiene una dispensa papal para celebrar la misa de Nochebuena de una manera original: en el bosque de Greccio, cerca de Roma, dispuso un altar junto a una cueva, en la que había algunos animales domésticos y un pesebre con heno, para el reposo del Niño Jesús. Tuvo tal éxito esta escenografía que los franciscanos la adaptaron a la celebración de la Navidad. Posteriormente, a partir del renacimiento, los nacimientos y belenes, como los conocemos hoy, salen tímidamente de los conventos, iglesias y monasterios pero la contrarreforma protestante frenó esta manifestación religiosa, que solo los jesuitas mantuvieron viva en el reino de Nápoles.
Carlos III, impulsor desde Nápoles de los Nacimientos
El monarca de Nápoles y futuro rey de España, Carlos III impulsó su instalación en los hogares fuera de los recintos religiosos cuando ordenó construir un pesebre en uno de los aposentos de su palacio. Ya en España, Carlos III encargó a unos artistas valencianos un Belén para su hijo, que imitase el tradicional cincelado de las figuritas napolitanas. A partir de ese momento, el Nacimiento se popularizó por todo el reino y se convirtió en una tradición muy arraigada, sobre todo en la Europa Mediterránea.
La tradición y adoración de los reyes Magos
En el único evangelio que menciona la figura de los magos, el de San Mateo, no se cita ni el número, ni sus nombres; tampoco se indica que fueran reyes; exclusivamente se menciona la palabra ‘magos’. La traducción griega del termino ‘Mago’ era peyorativa por lo que los datos que han llegado a nuestros días están tergiversados o son simplemente falsos. La cifra de tres reyes se toma por los tres presentes: oro, incienso y mirra.
Posteriormente, en el siglo III, Quinto Tertuliano menciona por primera vez a los magos como reyes o de estirpe real, cuyos nombres aparecen tiempo después, en el siglo VI. El rey negro, Baltasar, tal como lo conocemos hoy, nació en el Siglo XVI, quizá debido a razones ecuménicas. Esta tradición, es la última celebración antes del fin de la navidad, en la cual, la noche del seis de enero, millones de niños aguardan la llegada de los Reyes Magos a sus casas cargados de regalos.
Independientemente de los misterios que entraña la Navidad, es indudable que su celebración fomenta la reunión familiar y de los amigos en torno a unas fechas tan entrañables pero a la vez llenas de incógnitas. Cristianos, agnósticos y ateos celebran la Navidad desde distintos puntos de vista, pero con un mismo espíritu de solidaridad, esperanza e incluso de melancolía. Feliz Navidad a todos.
Existen muchas incógnitas acerca del nacimiento de Jesús en Belén. La Biblia, escrita en griego, no aporta ninguna luz sobre la fecha exacta de la llegada al mundo de Jesús. Incluso entre los propios evangelistas reconocidos por la iglesia existen contradicciones y ‘vacíos’ que hacen casi imposible dilucidar la verdadera historia de Cristo.
La fecha de nacimiento de Jesús
Se desconoce el año exacto que nació Jesús, pero si es seguro que llegó al mundo hace más de dos mil once años, ya que los evangelios afirman que, por entonces, reinaba Herodes el Grande, el cual falleció en el año IV antes de Cristo. Por ello, es muy posible que Jesús naciera entre el año VII y IV antes de nuestra era. El monje medieval Dionisio el Exiguo, que se encargó de la datación del nacimiento de Cristo parece que se confundió retrasándolo unos seis años. Además, no sólo se desconoce el año del nacimiento de Jesús, sino también la estación del año.
¿Nació Cristo la noche del 25 de diciembre? El Evangelio de San Lucas
Parece improbable que Jesús naciera la noche del 25 de diciembre. En el evangelio de San Lucas se mencionan a los pastores que pernoctaban al raso turnándose para guardar el rebaño. Es muy poco creíble que en la Palestina de hace dos mil años el clima de finales de Diciembre permitiera a los pastores dormir a la intemperie ya que las temperaturas eran, incluso, más bajas que las actuales.
Origen e historia de la Navidad y las religiones paganas
La navidad como tal, comenzó a celebrarse en el siglo IV y se eligió para ello una fecha cargada de simbolismo: el solsticio de invierno, el momento que el sol comienza a renacer y los días comienzan a ser más largos. Esta fecha era muy significativa para las religiones paganas que coexistían con el cristianismo, como ocurre con el mitraísmo -la adoración a Mitra- , cuyo nacimiento guarda muchas similitudes con el de Jesús.
La tradición de los Santos Inocentes
La tradición de los Santos Inocentes nace hace más de dos mil años, a raíz de un hecho sanguinario, tal como narra el evangelio de San Mateo: Tras adorar a Jesús, los Magos retornaron a sus lugares de origen, sin informar a Herodes de su paradero. Este se sintió burlado y en un ataque de ira ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén. Los Santos Inocentes se celebra el 28 de diciembre en conmemoración de este acontecimiento, del cual no existe ningún dato histórico. En este día, tanto en Hispanoamérica como en España, es costumbre realizar bromas de toda índole. Incluso los medios de comunicación introducen noticias falsas y de carácter insólito acerca de temas de actualidad.
El Belén: tradición y origen de los Nacimientos
San Francisco de Asís es el gran artífice del origen de la actual tradición de los Belenes o Nacimientos. En 1223 obtiene una dispensa papal para celebrar la misa de Nochebuena de una manera original: en el bosque de Greccio, cerca de Roma, dispuso un altar junto a una cueva, en la que había algunos animales domésticos y un pesebre con heno, para el reposo del Niño Jesús. Tuvo tal éxito esta escenografía que los franciscanos la adaptaron a la celebración de la Navidad. Posteriormente, a partir del renacimiento, los nacimientos y belenes, como los conocemos hoy, salen tímidamente de los conventos, iglesias y monasterios pero la contrarreforma protestante frenó esta manifestación religiosa, que solo los jesuitas mantuvieron viva en el reino de Nápoles.
Carlos III, impulsor desde Nápoles de los Nacimientos
El monarca de Nápoles y futuro rey de España, Carlos III impulsó su instalación en los hogares fuera de los recintos religiosos cuando ordenó construir un pesebre en uno de los aposentos de su palacio. Ya en España, Carlos III encargó a unos artistas valencianos un Belén para su hijo, que imitase el tradicional cincelado de las figuritas napolitanas. A partir de ese momento, el Nacimiento se popularizó por todo el reino y se convirtió en una tradición muy arraigada, sobre todo en la Europa Mediterránea.
La tradición y adoración de los reyes Magos
En el único evangelio que menciona la figura de los magos, el de San Mateo, no se cita ni el número, ni sus nombres; tampoco se indica que fueran reyes; exclusivamente se menciona la palabra ‘magos’. La traducción griega del termino ‘Mago’ era peyorativa por lo que los datos que han llegado a nuestros días están tergiversados o son simplemente falsos. La cifra de tres reyes se toma por los tres presentes: oro, incienso y mirra.
Posteriormente, en el siglo III, Quinto Tertuliano menciona por primera vez a los magos como reyes o de estirpe real, cuyos nombres aparecen tiempo después, en el siglo VI. El rey negro, Baltasar, tal como lo conocemos hoy, nació en el Siglo XVI, quizá debido a razones ecuménicas. Esta tradición, es la última celebración antes del fin de la navidad, en la cual, la noche del seis de enero, millones de niños aguardan la llegada de los Reyes Magos a sus casas cargados de regalos.
Independientemente de los misterios que entraña la Navidad, es indudable que su celebración fomenta la reunión familiar y de los amigos en torno a unas fechas tan entrañables pero a la vez llenas de incógnitas. Cristianos, agnósticos y ateos celebran la Navidad desde distintos puntos de vista, pero con un mismo espíritu de solidaridad, esperanza e incluso de melancolía. Feliz Navidad a todos.
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