LA SOCIOPATIA HOMBRE PERRO


Las sociopatías hombre-perro y entre perros representan por si solas un gran porcentaje de los trastornos del comportamiento. Se habla incluso que serían del orden de 50 % en consulta canina. En realidad se trata de un problema estrictamente de comunicación entre el propietario y su perro. Al considerar al perro como un miembro de la familia es común dar prerrogativas que dan lugar a una comunicación ambivalente entre el animal (ya que llena de contrasentidos etológicos) y el hombre sin que el propietario se deje dominar ya que ejerce su autoridad en multitud de ocasiones. Es también un hecho de nuestra sociedad moderna donde las parejas trabajan y dan en consecuencia menos atenciones a su perro creyendo compensar esta falta otorgando prerrogativas. Prerrogativas que en si dan un estatus de dominante al perro.



La inserción jerárquica


"La jerarquía es necesaria para que la manada pueda existir, el cachorro debe encontrar de facto su lugar en el seno de su nueva manada-familia-humana. Pero no es raro encontrar en clientela gentes que viven con su perro...." (Pageat P.) el cual dormirá en la recámara, tendrá su lugar en el salón o sobre el diván o un sillón, en el pasillo cerca del cuarto de los propietarios o de los niños pero con vista sobre las principales piezas de la casa o del departamento y muy probablemente en una casa de dos pisos sobre la escalera. "Muy a menudo la situación es desagradable ya que los propietarios por desinformación, al no respetar la jerarquía canina, se encuentran corregidos, entonces mordidos por su perro. Es preferible para la familia que el perro sea dominado" (Pageat P.). En efecto secuencias agresivas territoriales, por irritación o jerárquicas serán en estos casos el motivo de consulta de los propietarios bajo condiciones muy precisas:
- cuando que Kiki duerme o parece dormir se intenta pasar a su lado en el pasillo, este inicia una secuencia de agresión gruñendo;
' la señora esta en su cama leyendo un libro, Kiki duerme al lado de la cama de la señora sobre un pouf. La señora cierra su libro y lo pone sobre el burí, Kiki inicia una secuencia agresiva;
- Kiki está en el estudio de la señora y no la deja salir, cuando que dormía, está visiblemente molesto gruñendo y amenaza morder si la señora de desplaza del lado donde esta acostado.

La inserción jerárquica se establece alrededor de tres actos principales:
1.- la ingesta de alimentos;
2.- la gestión del espacio;
3.- la gestión de los contactos, es decir la sexualidad.



1.- La ingesta de comida
Lo que hay que hacer
- dar la comida siempre después de los amos o aparte;
- en un lugar sin importancia en la vida social de la familia. Es decir que no este en medio de la cocina y no sea un lugar de paso obligado;
- dejar el plato disponible únicamente una decena de minutos, quitarlo hasta la próxima comida.

Lo que no se debe de hacer
- comida a libre disposición;
- ninguna comida entre las comidas;
- ningún resto de comida;
- no ver jamás al perro comer.

2.- La gestión del espacio
- debemos recordar simplemente que el lugar de reposo de los dominantes está formalmente prohibido al dominado y que el campo de aislamiento se encuentra más o menos confundido con el campo de agresión; debemos indicar entonces no manipular al animal cuando esté se encuentra en él.

3.- La sexualidad o la gestión de los contactos
- si el perro se percibe como dominante, va a tratar de ocupar la recámara de sus amos e intentar sacar su competidor directo. El perro tendrá de hecho la iniciativa de los contactos. Así, no es raro encontrar propietarios quiénes para acostarse, deben proceder a toda una serie de maniobras, cuando no han abandonado ya su cama para dormir en el diván. Podemos imaginar con mucha facilidad el peligro que puede representar esta situación en función del tamaño del perro (Pageat P.).



LAS MANIFESTACIONES EVOCADORAS DE UNA SOCIOPATIA


Los perros son generalmente presentados a consulta por los siguientes motivos:
- amenazan (gruñen),
- mordisquean una o varias personas de su medio para apropiarse de comida, de espacio o de contactos.

Estas manifestaciones pueden limitarse a:
- micciones ejecutadas sobre objetos muy visibles (pies de la mesa, el canapé, la cama),
- destrucciones de mobiliario situado cerca de las salidas cuando el perro es dejado solo en la casa y alrededor de las ventanas.

En las agresiones encontraremos siempre en el estadio I una secuencia comportamental completa. Es decir con una fase apetitiva, de consumo y de apaciguamiento. Cuando la secuencia de agresión no comprende más que la fase de consumo, es decir únicamente la mordida y esta repetida, estamos frente a una instrumentalización de la agresión que firma una hiperagresividad secundaria en un estadio II de sociopatía.



Pronóstico


Implica una condición obligatoria:
un perro que goza de una o varias prerrogativas asociadas a un estatus de dominante y dos de los siguientes síntomas:
- triade de las sociopatías (agresión jerárquica + agresión por irritación + agresión territorial);
- aumento de la ingesta de comida cuando el perro se encuentra en presencia de uno o varios miembros de la familia;
- micciones jerárquicas;
- montas jerárquicas sobre una misma o varias personas del mismo sexo que el perro;
- seudociesis con poca leche, no hay maternidad pero agresión maternal cerca del objeto sustituto cuando el propietario se acerca;
- apropiación de los niños y agresión maternal cuando el propietario se acerca;
- agresión sobre los niños de la propietaria;
- destrucción de mobiliario alrededor de las salidas por las cuales el propietario puede dejar su domicilio o alrededor de las ventanas desde las cuales el perro los ve partir.



Pronóstico


Es excelente en el estadio I sin recurrir a la quimioterapia si el animal no es de gran tamaño (Leonberg o San Bernardo por ejemplo). Patrick Pageat señala que si la mordida es realizada con los incisivos brevemente, el perro se percibe como dominante, lo cual vuelve más difícil la inversión de la relación y el tratamiento es más largo. En cambio, cuando el perro muerde sosteniendo su presa hasta la sumisión del perro o del amo, la posición del perro es muy ambigua, en consecuencia la inversión en la relación se realiza con poco esfuerzo. Sin tratamiento, la evolución de una sociopatía puede hacerse en dos sentidos: o hacia una hiperagresividad secundaria (la mayoría de las veces) o estadio II, o hacia una ansiedad (35 % de los casos) precedido de un estado fóbico.



Tratamiento


En el estadio I, la terapia instituida es la de la Regresión Social Dirigida (RSD). Se trata de una terapia cognitiva que tiende en restituir al animal en su medio en un contexto jerárquico estable. La terapia consiste en quitar las prerrogativas del animal otorgadas al perro, controladas por este a nivel de la gestión de la comida, del espacio y de los contactos. Es importante fijar gradualmente objetivos a alcanzar por los propietarios comenzando por las prerrogativas más simples para evaluar cada mes los resultados obtenidos. Para el propietario la terapia de RSD puede ciertamente ser difícil de iniciar. Hay que acordarse que estas prerrogativas han sido otorgadas en un contexto familiar donde el perro es considerado como un miembro a parte entera de la familia, entonces al mismo título que cualquier miembro de la familia. Habrá que tomar en cuenta además los conflictos latentes entre los propietarios.



Spraybarrier et Spraycommander


SPRAYBARRIER y SPRAYCOMMANDER son dispositivos que recurren al estímulo disruptivo y que pueden ser herramientas extremadamente útiles para volver a dar confianza al propietario y los miembros de la familia. También para quitar las prerrogativas progresivamente, las cuales son adquiridas y son ciertamente difíciles de quitar en un primer tiempo sobre el plano emocional.
Hay que tomar en cuenta que un perro en un contexto de sociopatía no es feliz, sufre. Sus propietarios durante la institución de una terapia cognitiva pueden sentir un cierto malestar frente a las costumbres adquiridas y para invertir la relación. Hay que proceder poniendo todo en obra para facilitar la terapia y motivar a los propietarios mostrándoles que esto puede realizarse simplemente sin recurrir al castigo y sin confrontar al animal. Es necesario antes que todo recuperar la gestión de los contactos y de los espacios para los propietarios.


SPRAYCOMMANDER permite interrumpir secuencias comportamentales indeseables mediante el estimulo disruptivo accionado por control remoto redirigiendo al animal hacia por ejemplo su lugar de dormir (neutro) o para evitar que tome la iniciativa de los contactos.

CUIDADO: si un propietario ordena a su perro ir hacia su lugar de dormir, cuando que esta en una pieza, después de una fase de amenaza (fase apetitiva de una secuencia comportamental), hay que recomendarle no ponerse en el marco de la puerta para dejar al perro la posibilidad de irse efectivamente ya que podría ser nuevamente objeto de amenazas por su perro, sino al lado de la puerta.

Para la gestión del espacio y de los contactos SPRAYBARRIER (un dispositivo en forma de plato emite una frecuencia radio de baja intensidad que recoge un collar receptor que el animal lleva al cuello para delimitar espacios donde no podrá entrar al producirse un bip sonoro para avisar y una vaporización al acercarse al perímetro) en las primeras tres semanas de tratamiento puede ser útil para prohibir el acceso a algunas piezas (el comedor, el salón, las recámaras, él o los pasillos) pero también para la gestión de los contactos para que el perro pierda la iniciativa de estos con sus amos. La iniciativa de los contactos debe partir del propietario mediante una orden o invitación a jugar por ejemplo fuera de las zonas donde será colocado SPRAYBARRIER.

Referencias
BEATA C. Las sociopatías. Buenos-Aires, Argentine. Marzo 2000.
DRAMARD V. Conduite à tenir devant un chien qui fugue. Le Point Vétérinaire, Vol. 31, no. 207, mai 2000:247-254.
GAULTIER E. L'agressivité canine.
GECAF. Curso básico. México D.F., FMVZ-UNAM, Marzo 1999: 188.
MEDER S. Jerarquización Interespecífica. Buenos Aires. Argentina. Marzo 2000.
PAGEAT P. Pathologie du comportement du chien. 2 ème Edition, Ed. du Point Vétérinaire, 1998: 382.

http://www.mismascotas.cl/comportamiento/sociopatia/sociopatia.htm

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