IMPORTACIA DEL BIOGOTE EN EL DERECHO PERUANO.

EL JURAMENTO EN EL PERÚ


Una de las más claras manifestaciones de la influencia de la doctrina cristiana en el campo jurídico se traduce en el juramento.

El juramento dentro del derecho ha poseído siempre una relativa envergadura.

En nuestro país, por ejemplo en los tiempos del Incanato, el juramento era hecho por el sol o por la tierra, y el perjuro era castigado severamente la primera vez. A la segunda vez, se le imponía la pena de muerte.

Nuestra marcadísima influencia católica logró que el juramento por Dios Padre creador de las cosas, por el Señor Jesucristo y por el Espíritu Santo (además de por la Iglesia Católica en sí) se torne en una formalidad ineludible en los procesos judiciales, así como en la toma de posesión de algún mando o cargo.

En la actualidad el juramento sigue existiendo, aunque con algunas variantes.

Así, además del juramento en la toma de posesión de algún cargo, nuestro código procesal civil acoge esta figura cuando algún sujeto es convocado a una audiencia ante los órganos jurisdiccionales. En tal audiencia, antes de iniciarla, el juez -que es quien la preside- debe tomar juramento a los asistentes. Solamente a quienes no profesen alguna creencia religiosa (la que fuere), es decir, que se consideren no creyentes, se les toma una promesa de palabra de decir la verdad.


3. ¿Y QUÉ TIENE QUE VER EL JURAMENTO CON LOS LAMPIÑOS Y EL DERECHO?

Hemos tenido oportunidad de leer alguna vez acerca del origen que tiene la palabra bigote,[1] refiriéndonos a lo que en otros lugares se conoce como mostacho.[2]


En la edad media, los escandinavos o normandos[3] hicieron incursiones en varios países de Europa. Ellos introdujeron la moda del mostacho.


Se cuenta que el Rey español Carlos V contaba con muchos soldados alemanes que juramentaban ante su bandera. Y como los germanos, desde tiempos inmemoriales, consideraban al dedo índice como la representación de la personalidad o del ego; y a la boca, como representación de la verdad, para jurar ponían el dedo índice de la mano derecha entre la boca y la nariz, apartando después la mano hacia la derecha, diciendo: “bigot”, “Bei-Gott”, lo que quería decir “por Dios”.


El lector que conoce algo de lenguas, sobre todo de origen sajón, fácilmente podrá darse cuenta de que la escritura no difiere mayormente entre ellas. Así por ejemplo, “por Dios” en inglés sería “By God”,[4] aunque la pronunciación sí divergiría minúsculamente.


El hecho es que los españoles al servicio de Carlos V que oían siempre esta palabra, la adoptaron y desde entonces han seguido llamando bigote al mechón de pelo del labio superior.


Resulta anecdótico, entonces, decir que, en sentido estricto y remontándonos a los orígenes relatados, al carente de vellosidad solamente se le podría tomar promesa de decir la verdad, pero jamás juramento.


FUENTES DE CONSULTA

ETIMOLOGÍAS DE CHILE

(S. A.) http://etimologias.dechile.net/, [fecha de extracción 29-10-2004]

HÉLLER, Krumm

(S. A.) Quirología Médica, (s. e.), (s. a), (s. l.)

NOTAS:


[1] Bigote, por su etimología española vendría a significar “el que jura y blasfema”.


[2] Mostacho proviene del griego y significa labio superior.


[3] Normando haría alusión a hombre del norte. Por ello la denominación Nor (norte), man (hombre)


[4] La exclamación “por Dios” dio origen en inglés a otra palabra de significado totalmente diferente. En inglés bigot fue un vocablo inicialmente aplicado a los fanáticos religiosos y después a los fanáticos racistas.

Tomado del artículo de  Reynaldo Mario Tantaleán Odar
http://www.derechoycambiosocial.com/revista005/curiosidades.htm

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